AlcaláDigital.- No se crean que es casualidad, que casi el mismo día que a Bartolo le echan por la puerta de atrás vía Comité Ejecutivo del PP de Madrid, por un pestazo a corrupción que tira para atrás, la Guardia Civil regrese al ayuntamiento de Alcalá para continuar investigando sobre los papeles turbios de contratos de la trama Púnica, que en esta ciudad entró presuntamente de la mano de Batolo y cobijó su apadrinado, Javier Bello.
Y es que, esto de la corrupción, además de dejar a una ciudad arruinada y humillada, tenemos que aportar pruebas a la Guardia Civil, de cómo Bartolo y Bello, nos hacían la trampa cuando como se está demostrando, lo que se escondía tras sus gobiernos, era, trampa y sobre todo mucho cartón. Eso sí, cartón piedra, que es más duro, que la cara de estos dos personajes, en donde por desgracia, los dos, son hijos de Alcalá. Una mota negra para esta ciudad, después de tanta gente ilustre, en donde por supuesto ambos sujetos tenían que ser del PP, cuando esta gente siempre nos habían dicho, que los rojos de Alcalá eran lo peor, de lo peor.
A un Bartolo que para esta ciudad o parte de su sociedad era como un Dios, cuando tiraba de chequera municipal para tapar bocas y comprar la “paz social” que tanto beneficio al PP, y tanto arruino a esta Alcalá en donde ahora, la Guardia Civil de la OCU, ha pasado a ser de plantilla, para demostrar que durante 12 años, quienes nos gobernaban, además se enriquecían de forma ilícita.
Un Bartolo que en durante su mandato abría puertas a base de cheques y que ahora la sombra de la corrupción se las cierra, ya que primero le echaron del ayuntamiento, para que ayer mismo echarle de la Ejecutiva Regional del PP de Madrid, en donde hacía de hombre duro, o mamporrero político de Esperanza Aguirre, quedándole ya solo el refugio de Diputado en la Asamblea de Madrid, en donde a buen seguro dentro de tres años, Cristina Cifuentes, le pondrá donde se merece, que es en la puta calle.
Bay bay, Bartolo, ahora solo falta que dentro del despropósito político que vivimos en este País, y en esta Alcalá, te propongan como Hijo Predilecto de la Ciudad que arruinaste y humillaste, porque de esta Alcalá, se puede esperar todo, incluso que cuando estes paseando por sus calles te singan dando palmaditas en la espalda. Bay bay, Bartolo, siempre fuistes un chico de pueblo con más suerte que cabeza.